¡Atención, citykleterx! Hoy traemos una serie de consejos relacionados con el ciclismo urbano que de seguro te ayudarán a tener una mejor experiencia montando tu bici en La Habana. Puede que en alguna ocasión te hayas encontrado en situaciones que pudiste haber evitado si te hubieses preparado con antelación o hubieses traído contigo varios objetos indispensables, y que, quizás no sabías pudiesen ayudarte tanto, sobre todo teniendo en cuenta las particularidades de nuestro país.
Cada horario del día, lugar donde te encuentres, incluso tu destino, pueden dificultar tu performance como ciclista, pero solo si lo permites. Para todo (bueno, para casi todo) hay una solución.
“Quiero salir en bici de día, pero el sol está demasiado fuerte”. ¿Qué hacer?
El sol de La Habana puede ser un enemigo despiadado para quienes se interesen por el ciclismo urbano. Por eso es tan importante salir siempre con agua, y de ser posible algún caramelo. También en dependencia de la hora, el uso de determinadas ropas puede ayudarnos a mitigar posibles quemaduras.
Contrario a lo que se piensa, para tener una experiencia agradable en bicicleta, no necesitas obligatoriamente “enlicrarte”. Aunque la ropa deportiva/de ciclismo es ideal y muy cómoda, tu outfit diario puede satisfacer tus necesidades. Ya sea si vas al trabajo, a la escuela o a salir con tus amistades, puedes seguir contando con tu armario de toda la vida si sabes cómo coordinarte.
Cuando se trata de protegerte del sol, las mangas largas y los pantalones son tus aliados. Pro tip: Si tu bicicleta no tiene protector de cadena, remanga tu pantalón para que no se manche de grasa.
Si tu destino no exige un código de etiqueta tan estricto y prefieres andar en shorts y pullovers, todo lo que necesitas es usar protector solar en brazos y piernas. Por supuesto, en un país con un clima tan húmedo y cálido como el nuestro, la ropa que uses debe ayudarte a transpirar, por lo que es recomendable que sea ligera y holgada.
Usar gorra (nunca como sustituto del casco) y gafas de sol, también alivian muchísimo la sensación térmica, y evitan que sufras de insolación y dolores de cabeza por sobreexposición al sol. Igualmente, querrás considerar usar protector solar en las zonas de tu cara y cuello.
No olvides que la ruta por la que transites puede hacer la diferencia. Piensa siempre en entre calles donde sepas que abundará la sombra. Los árboles y edificios altos están ahí para ser aprovechados igualmente.
Salir de noche son otros 20 pesos
Para nadie es un secreto que las bicicletas son como fantasmas en la noche que, quienes van en carro solo ven cuando las tienen encima. Como no podemos hacer mucho para que los choferes estén más atentos, debemos buscar la forma de hacernos notar.
Usar chalecos reflectores, instalar luces en nuestra bici y contar con un timbre son factores indispensables para cualquier ciclista que disfrute salir en las noches.
Aún con las luces y el timbre, podemos vernos involucrados en un accidente. Por eso no está de más usar prendas de colores claros y llamativos si no cuentas con un chaleco reflector. Y, por supuesto, de noche siempre recorre las calles y avenidas más iluminadas.
Si de todos modos no sientes la confianza o la seguridad para aventurarte a bicicletear de noche, prueba primero hacerlo en grupo. Ver a otros desenvolverse en la vía a pesar de la oscuridad puede ser extremadamente útil para aprender alguna que otra cosa. La Vuelta de Noche de Citykleta es una buena oportunidad para probarte.
“En una ciudad sin parqueos pensados para bicicletas, ¿cómo aseguro la mía?”
Parquear tu bici puede que sea una de las actividades en las que más debas reinventarte cada vez. Aquí la creatividad cuenta. Al no tener aún la infraestructura necesaria para parquear, en Cuba hemos aprendido que un árbol, un poste o la reja de algún vecino (Siempre estructuras fuertes y bien ancladas al piso) pueden ser tu salvación.
Los candados en forma de U son ideales para trancar tus ruedas y sea imposible que quien decida robar tu bici pueda salir pedaleando con ella. Sin embargo, esto no evita que la levanten en peso si no está asegurada de ninguna otra forma. De ahí que se recomiende contar además con un candado de cable o articulado para amarrar la bicicleta a una estructura fija. La calidad de este último hace la diferencia entre que pueda ser cortado o no. Procura comprar uno resistente.
Aunque innumerables choferes te hagan pensar lo contrario, tú también tienes derecho a la vía. ¿Cómo ejercerlo de manera correcta?
Si bien el lugar del ciclista en la vía es a la derecha, esto no significa que debas pedalear justo al lado del contén. Hacerlo, no es solo extremadamente peligroso si te encuentras con un bache que no puedes evitar y te caes, también da pie a que otros vehículos tomen el espacio que te corresponde y terminen chocándote. Si compartir el carril no es seguro, no dudes en circular por el centro. Serás más visible, y lo peor que puede pasar es que algún apurado te suene el claxon.
Nunca conduzcas en contra del tráfico. Ningún chofer espera encontrarte, por lo que esto puede aumentar las posibilidades de un accidente.
Es imprescindible que aprendas a hacer señales con tus manos. De esta forma, podrás doblar de manera segura en ambas direcciones. Mientras no exista una señalización que te permita acceder al carril izquierdo para doblar hacia esa dirección, pedir que te cedan el paso mientras vas por el extremo izquierdo del carril derecho es la única forma que tienes de evitar un accidente. Así también, sacar una mano te será en extremo útil para atravesar rotondas.
Si crees que con esto no es suficiente, súmate a nuestro programa de educación ciclista y aprende todo cuanto necesitas para pedalear con seguridad por la ciudad. Hacer ciclismo urbano en La Habana puede ser un reto, pero no es imposible.
¿Qué puedes hacer ante la falta de servicios y materiales para reparar tu bici?
Lo único que te puede mantener lejos del mecánico y la incesante búsqueda de piezas que muchas veces no aparecen, es aprender a darle mantenimiento a tu bici. No se trata solamente de engrasar y ajustar tuercas, también tienes que saber cuándo y cómo limpiarla.
Limpia bien la cadena y las roldanas siempre que sea posible. No es necesario que sea con agua. De no haber mucha suciedad, con un paño y un cepillo puedes dejar la transmisión como nueva. Si utilizas agua, debes tener cuidado de no eliminar la grasa de rodamientos, ejes, y suspensiones.
La lubricación de tu bici es fundamental. Para mantenerla bien engrasada debes tener en cuenta que, la cadena y el resto de la transmisión, los pedales, los mandos y las suspensiones utilizan aceites o lubricantes con base de cera. Por otro lado, los ejes, rodamientos y puntos de contacto entre materiales, utilizan grasas o pastas de carbono.
Presta atención a la tornillería. Los tornillos y cierres se pueden aflojar por diversos motivos. Estar pendiente de reapretarlos puede evitar que se dañen de forma grave muchos de los componentes de tu bici.
Si sientes que es demasiada información, no te preocupes. Visita nuestros talleres sobre reparación y mantenimiento y verás qué rápido te volverás una persona completamente autónoma cuando se trate de mecánica.
¡Pierde el miedo!
Evalúa cada reto que te presenta la bici como una oportunidad para aprender. Se aprende sobre la marcha, es verdad, pero a quienes comenzamos este viaje un poco más tarde que el resto, nos hubiera venido bien tener referentes más aterrizados en las particularidades del ciclismo urbano en La Habana. Aplica estos consejos y verás que no solo se facilitará tu experiencia en bici, sino también se hará mucho más divertida y agradable.
No importan edad y género para montarte en una bici y hacer tu vida más cómoda y divertida. Una vez dejas atrás miedos y prejuicios, podrás darte cuenta que los únicos requisitos para pedalear y disfrutarlo al máximo son, abrirte a la experiencia e informarte. ¡Ve a ti!
Un comentario
Gracias por las información.