La arrancada y la parada, son dos momentos cruciales que se debe dominar cuando de montar bici se trata para evitar accidentes. Es por ello que proponemos estos ejercicios para que aprendas a hacerlas correctamente. Es aconsejable que te acompañe alguien para que te ayude y te supervise. Considera practicar en nuestras sesiones prácticas.
Antes de empezar: (a) sube el asiento a la altura adecuada para ti (ver tema), (b) comprueba la bicicleta y el equipo de protección y (c) localiza una zona adecuada para la pedalear.
Al terminar: puedes reservar una vez más para practicar con nosotros o puedes hacerlo por tu cuenta si prefieres.
La arrancada
Paso 1
Ponte a horcajadas (entre las piernas) en la bicicleta sin sentarte en el sillín. Si no te resulta confortable o estás sentado sobre el cuadro, probablemente la bicicleta es demasiado grande para ti. Como en anteriores ejercicios, toma precauciones para tu seguridad.
Paso 2
Seguido, elige el pedal que te resulte más cómodo para apoyar un pie. Ponlo en posición arriba al frente (2 del reloj). Con un movimiento firme, empuja el pedal hacia abajo e impúlsate con el pie que tienes en el suelo. Deberías lograr desplazarte un par de metros manteniendo un pie en su pedal y con la otra pierna dar zancadas para impulsarte. Repite este ejercicio varias veces hasta que ganes confianza.
Paso 3 Mientras realizas el ejercicio anterior (Paso 2), intenta sentarte en el asiento de la bici. Siéntate por un segundo al dar la zancada, y seguido bájate y da la siguiente zancada. Repítelo hasta que logres pedalear desde el asiento manteniendo el equilibrio.
La parada
Importante: Para parar la bici, el frenado debes hacerlo gradual y evitando movimientos bruscos. Identifica cual pierna te es confortable para apoyar en el suelo y cual se quedará en un pedal, pues al bajarte del asiento, apoyarás un pie en el suelo mientras la otra sigue en su pedal. Nota que necesitarás que el pedal que se queda en uso debe ubicarse en su posición de abajo.
Entonces, practica: Deja de pedalear y reduce la velocidad. Mueve el peso de tu cuerpo del asiento a la una pierna en un pedal. Aprieta suave las dos palancas de freno por igual. No agarres los frenos con demasiada fuerza para conseguir una parada gradual. Una vez que te hayas detenido, deslízate hacia delante del asiento y pon un pie en el suelo. Presiona los frenos hasta el fondo. Asegúrate de frenar usando los frenos, no tu pie.
Pedalear en bielas (o pararse en bielas) te ayudará desarrollar mucha estabilidad y equilibrio en la bicicleta, lo que equivale a auto confianza. Practícalo y disfruta de los resultados.
