Estamos muy felices de anunciar un nuevo proyecto que cambiará la forma en que Citykleta podrá apoyarte en tu movilidad por las calles habaneras. Hemos iniciado el desarrollo de una plataforma para permitir a usuarios alquilar bicicletas de otros usuarios. ¿Conoces Airbnb? Imagínate un ¡Airbnb de bicicletas!
Además de una aplicación para móviles diseñada en nuestra casa, estrenaremos nuevas maneras de conectar con la comunidad de la bicicleta en La Habana mientras nos convertimos en promotores de consumo colaborativo a través de nuevas estrategias de comunicación digital, quizás inéditas en Cuba.
Este proyecto reúne en colaboración a Citykleta, la Brock University y a Cuban Engenieer con el generoso apoyo de la Embajada de Canadá en Cuba. Entonces, estaremos trabajando juntos hasta febrero de 2024.Una alternativa para la movilidad urbana
En Cuba, la movilidad urbana enfrenta desafíos significativos que afectan la calidad de vida y el ritmo social y económico de sus ciudades. Con un sistema de transporte público limitado, y una falta de alternativas accesibles, muchos cubanos enfrentan dificultades para desplazarse de manera eficiente y al alcance de sus bolsillos.
Ante esta realidad, parece intuitivo proponer el uso de la bicicleta como una alternativa sustentable, pero la misma carencia de bicicletas, repuestos y servicios asociados contribuyen a mantener el estigma social que vincula la bicicleta con la crisis y la pobreza, que se acrecentó en la década de los 90s.
Frente a esas carencias, en Citykleta hemos venido trabajando en iniciativas para levantar el perfil de la bicicleta y ciclistas de la ciudad. ¿Pero, por qué una plataforma para bicis compartidas justo ahora?
El uso de apps para en el ciclismo es muy común. Por ejemplo, Strava permite conectar entre ciclistas, compartir intereses en común e incluso presumir de sus logros deportivos. No vamos a competir con Strava, ni de cerca. Nuestra solución es proponer una plataforma que permita a los usuarios entrar en un modelo de economía colaborativa para ofrecer o alquilar bicicletas cuando las necesiten.
La colaboración permite utilizar eficientemente recursos existentes al compartirlos entre múltiples usuarios. Por ejemplo, en lugar de tener múltiples automóviles, se puede compartir uno a través de servicios de carsharing, lo que reduce la cantidad total de vehículos en las carreteras y el espacio necesario para estacionamiento. Por otro lado, al alquilar, prestar o intercambiar bienes y servicios, se promueve la reutilización y el reciclaje, ya que los objetos se mantienen en circulación durante más tiempo y se evita que terminen desperdeciados prematuramente.
Cómo desarrollar este proyecto en Cuba
El desarrollo de esta plataforma de bicicletas compartidas peer-to-peer, requierirá conocimientos en ciclismo urbano, gestión de proyectos, investigación de mercado, gestión financiera, trabajo en equipo y colaboración, programación, seguridad informática, diseño de experiencia de usuario (UX), gamificación y marketing. La colaboración con Erin Sharpe, de Brock University, aporta varias de estas habilidades y capacidades al proyecto, mientras que otras las tendremos adquirir durante el proyecto, y la programación recae en el grupo Cuban Engineer.
Brock University y Citykleta ya habían colaborado previamente en el desarrollo del estudio que buscaba comprender la experiencia de andar en bicicleta para las mujeres de La Habana: descubrir sus motivaciones para moverse en bicicleta, sus recorridos para convertirse en ciclistas, sus experiencias al andar en bicicleta por la ciudad y el significado que tiene la bicicleta en sus vidas. En el presente proyecto, Sharpe, nos ayudará con métodos de investigación y evaluación, a entender profundamente la audiciencia para la cual está destinado nuestro proyecto.
Cuban Engineer, apareció en el momento oportuno. Conocimos a algunos de sus miembros en los eventos ciclistas que organizamos en Citykleta cada mes. Entonces, conversar sobre soluciones para movilidad ciclista se volvió algo recurrente. Desde que iniciamos el proyecto, cada semana realizamos varias reuniones online en las que desentrañamos cómo debe ser el producto final e intercambiamos ideas. Tanto para ellos como para nosotros, todo es nuevo en lo que respecta al diseño de una aplicación que facilite a los usuarios acceder a bicicletas compartidas en su área, garantizando eficiencia y accesibilidad. Por tanto, trabajar en colaboración es fundamental para lograr un producto de alta calidad.
Desde la perspectiva del consumo colaborativo
¿Por qué no alquilar tu propia bicicleta a otras personas y ganar dinero con esta? La tecnología ha permitido que algunas personas encuentren disfrute en actividades en la que comparten un bien personal. Un ejemplo que ha inspirado a Citykleta por años es el de Couchsurfing. En esta plataforma, cualquier persona podría preguntar a otras si podía dormir en su sofá gratuitamente. De esta forma, muchos viajeros recorrieron medio mundo de forma económica, y muchos locales aprendieron del mundo desde el sofá de su casa. Couchsurfing fue una maravilla, hasta que cambió a un modelo de pago: los usuarios huyeron en estampida.
Hasta aquí, todo esto puede sonar raro en Cuba, sin embargo la gente de esta isla tiene en subconsciente mucha predisposición a compartir. Esto puede ser muy potente para impulsar iniciativas de consumo colaborativo.
Al reconocer el impacto positivo de la gamificación para generar entusiasmo y compromiso entre los usuarios, hemos integrado en nuestro proyecto estudios sobre cómo utilizar la gamificación como estrategia para modificar comportamientos de consumo y cómo percibirán nuestra app.
Un concepto que lleva nuevos enfoques de comunicación
Junto a la gamificación, diseñaremos una estrategia de marketing y comunicación para reforzar el consumo colaborativo como una práctica sustentable en nuestro país. A través de eventos, talleres, publicaciones de blog y redes sociales, estaremos educando y concienciando a la comunidad sobre los beneficios de la movilidad en bicicleta, compartir, y en especial motivar a los estudiantes a unirse a nuestro programa de bicicletas compartidas.
Tenemos identificada la metodología Inbound para conseguir un enfoque de marketing que se centre en atraer, comprometer y deleitar a los clientes potenciales a través de contenido relevante y útil en cada etapa de su viaje de compra. En lugar de interrumpir a los clientes con publicidad intrusiva, el Inbound busca ofrecer valor y resolver problemas para ganar su confianza y fidelidad. Para conseguirlo, nos hemos planteado como objetivo, establecer nuevas pautas de comunicación, y una estrategia integral para guiar la creación de contenido útil y educativo relacionado con la movilidad urbana, el ciclismo y la comunidad. Citykleta puede atraer a una audiencia interesada y comprometida. Además, al personalizar las interacciones con los usuarios a lo largo de su viaje, desde la conciencia hasta la conversión y la retención, podemos cultivar relaciones duraderas y leales con su base de usuarios, promoviendo así el crecimiento orgánico y el boca a boca positivo.
Reconocemos que las inequidades de género y otras identidades tienen un impacto significativo en la movilidad urbana en Cuba. Es por eso que estamos comprometidos a abordar estas disparidades a través de campañas de concientización y educación, así como a través de programas que promuevan la inclusión y la equidad en el uso de la bicicleta como medio de transporte.
Movilidad equitativa para estudiantes
Dentro del proyecto planeamos desarrollar un programa de apoyo para estudiantes universitarios. Tenemos como meta lograr que 150 estudiantes se inscriban para usar la aplicación y apoyarles con reducción de tarifas mediante subsidios dentro del mismo ecosistema de Citykleta. En otras palabras, las ganancias que serán aportadas por otros usuarios ayudarán a reducir la tarifa a estudiantes.
Al tratarse de una prueba piloto, el programa estaría disponible solo para un grupo limitado de estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Hemos escogido este centro de estudios porque allí ya se conoce de Citykleta gracias a previos intercambios en los que estudiantes y profesores han manifestado su interés en comenzar a usar la bicicleta como medio de transporte, pero necesitan apoyo para superar algunas barreras.
A largo plazo, cuando tengamos las condiciones creadas, trabajaremos en cómo aumentar el número de usuarios en la plataforma, expandiendo el programa a otras centros de estudios universitarios de la capital.
Conclusión
En Citykleta, estamos innovando para transformar la movilidad ciclista en La Habana y crear una ciudad más accesible y equitativa para todos sus habitantes. ¡Sigue pendiente de las actualizaciones sobre este proyecto en desarrollo y únete a nosotros para llevar adelante esta misión hacia un futuro más sustentable en Cuba!